TRABAJAR DESDE CASA
Así que con este artículo quiero compartir contigo mis conocimientos, experiencia y aprendizajes en lo que sobre el trabajar desde casa. Y en mi opinión hay tres elementos que requieren especial atención para delimitar lo profesional de lo personal y para que tu productividad y eficiencia no solo se mantengan sino que se eleven.
#Espacio de trabajo
El espacio que nos rodea afecta a nuestro estado de ánimo y en consecuencia, a nuestra capacidad de trabajo, concentración y eficiencia.
- La situación ideal es disponer de una habitación dedicada específicamente a trabajar. Tu cerebro debe poder distinguir entre trabajo y ocio, entre lo personal y lo profesional,y habilitar un lugar exclusivo te va a facilitar esta tarea. Pero la realidad es que la mayoría de hogares no van sobrados de espacio, así que la alternativa es crear un rincón de trabajo delimitado en el área de tu casa que consideres más adecuada. A ser posible que no sea tu dormitorio, ya que es una estancia que el cerebro identifica con el descanso y, si compartes piso, que no esté en una zona común, como el salón o la cocina puesto que la probabilidad de sufrir interrupciones se incrementa. Si no tienes más alternativa que trabajar en el salón o en tu dormitorio, no lo hagas desde el sofá o la cama, puesto que a tu cerebro le va a resultar más complicado poder separar ocio de trabajo.
- Aspectos como la iluminación, el ruido, la temperatura, el mobiliario, la decoración...son elementos clave a considerar ya que tienen una incidencia directa en tu productividad. Así que deberás tenerlos en cuenta para escoger el lugar más idóneo. La decoración puede ayudar a tu cerebro a identificar mejor tu nuevo espacio, a hacértelo más tuyo. Elimina de tu vista objetos que no te aportan, renueva algunas fotos, incorpora una planta o un ramo de flores frescas...
- Otro de los aspectos importantes en relación al espacio es que esté lo más ordenado posible. El orden evita las distracciones, reduce el estrés y fomenta la concentración. Tener un lugar para cada cosa, una de las máximas del orden, te ayudará a gestionar mejor el tiempo y a aumentar la eficiencia. Al finalizar la 'jornada' incorpora el hábito de dejar cada cosa en su lugar, especialmente si no dispones de una habitación específica para trabajar. Para ello uno de mis recursos favoritos es tener un CAJÓN FLOW. #Relaciones laborales y personales
A nivel profesional, es importante fomentar la comunicación y el contacto con tus compañeros de trabajo. Para ello, las reuniones son una herramienta imprescindible que te permitirá compensar el distanciamiento, reducir el sentimiento de aislamiento y soledadasí como tener un espacio donde poder dar salida a las inquietudes de tu día a día que te impiden lograr tus objetivos. En el caso de emprendedores que sean los únicos empleados de su empresa, una alternativa a las reuniones es formar parte de un grupo de mastermind.
Pero cuidado porque las reuniones (de trabajo o las de mastermind) pueden convertirse en un gran ladrón de tiempo si no se tienen claros una serie de elementos:
- La reunión debe tener un ¿para qué?, un objetivo claro, y en base a ese objetivo, se deberá definir un orden del día con los temas a tratar relacionados con ese objetivo.
- Buscar el horario más adecuado para realizar la reunión. En función de la tipología de reunión y, si queremos la máxima atención de los asistentes, se deberían evitar reuniones los lunes a primera hora, los viernes a última y los encuentros después de comer. Y por último. la reunión no debería durar más de 1 hora.
- El número de asistentes también es clave.Reuniones con más de 7 u 8 asistentes no son nada recomendables si queremos evitar la dispersión sobre el objetivo marcado. Entre los asistentes deberá haber una persona que lidere la reunión, que controle los temas tratados, que gestione los turnos de palabras que, al finalizar sea capaz de sintetizar qué decisiones se han tomado y qué compromisos ha adquirido cada uno de los asistentes.
#Mentalidad y actitud
Y por último, pero no por ello menos importante, es poner foco en tu mentalidad y en tu actitud. O lo que es lo mismo, en la relación contigo mismo. El hecho de disponer de mayor autonomía y flexibilidad horarias requiere de una mayor disciplina por tu parte. Y esto se traduce en:
- No pasarte la jornada laboral en pijama y desaliñado, aunque no tengas que verte con nadie. Como te decía antes, el cerebro necesita de simbolismos que le indiquen si está en modo relax o está en modo trabajo. Vestirte y mantener todos aquellos rituales que llevabas a cabo cuando trabajabas de manera presencial, son un recurso excelente para tu cerebro.
- Tanto si trabajas por horas como si trabajas por objetivos, es necesario que te fijes un horario de trabajo como si estuvieras desempeñándolo de manera presencial. El horario debe ser aquel que mejor se adapte a tus necesidades personales y familiares y que sea compatible con el ejercicio de tu rol como profesional.
- La planificación (diaria y/o semanal) te permitirá concentrar la toma de decisiones en un único momento, para que después te centres simplemente en ejecutarlo.
- Reduce las distracciones y las interrupciones al máximo, Trabajar desde casa te convierte en el máximo responsable de tus distracciones e interrupciones. Por eso es necesario que trabajes actitudes y hábitos que te permitan reducirlas. Establecer límites a la familia para que respeten tus horarios, no tener el móvil al lado mientras trabajas, no entrar en las Redes Sociales, etc. son algunas de las estrategias que puedes incorporar. Si el móvil te supone un gran distractor en este artículo tienes más estrategias para desconectar del móvil.
- Respeta las pausas y descansos.Hay quien tiene la creencia de que hacer pausas o descansos durante la jornada laboral es una pérdida de tiempo. Sin embargo, está comprobado científicamente que realizarlos ayuda a recuperar los niveles de energía y, por tanto, a mantener la productividad en un nivel óptimo.
- Espero que te haya sido de utilidad y que puedas ir implementado alguno de estos consejos.